una auténtica metamorfosis
Tienes un viejo colchón de lana?
Igual en el desván o guardado en algún lugar, todavía tienes un viejo colchón de lana
Te voy a enseñar cómo transformar un viejo colchón de lana y convertirlo en uno de los mejores colchones que puedan existir.
Este viejo colchón que seguramente lo ibas a tirar, yo te aconsejo que no lo hagas, ya que aunque no lo sepas. TIENES UN TESORO
No es justamente por lo que vale la lana NO, es por el material en sí.
No hay mejor relleno para colchones que la lana natural de oveja, y esta lana tuya aunque tenga muchos años te la vamos a dejar totalmente nueva.
Así puede quedar tu nuevo colchón
te gusta?
Te explico el cómo lo hacemos.
Hacemos recoger tu viejo colchón por una agencia de transporte que nos lo hace a nivel nacional Transportes Callizo.
Una vez llega a nuestro taller, analizamos la lana, la pesamos y empezamos a trabajarla para dejarla como nueva.
Primeramente la lana la pasamos por una aventadora para abrirla y que salga todo el polvo que tenga, una vez ya la tenemos limpia, la pasamos por una carda colchonera que la deja todavía mucho más abierta la cual triplica su volumen.
Colocamos ninuciosamente tu lana bien limpia y lo hacemos al más puro estilo francés con las telas abiertas.
Este sistema tan tradicional en Francia, nos permite la colocación perfecta de la lana para ofrecer un óptimo descanso y que los colchones duren muchos años.
En el centro del colchón, le colocamos una excelente carcasa de muelles ensacados.
Esto es muy importante para tener un colchón muy longevo, porque en este caso, necesitamos que la lana se vaya apelmazando.
Una vez apelmazada la lana siempre tiene la flexibilidad del muelle.
Ahora, viene la costura.
Todo se hace manualmente tanto las costuras vistas que unen las telas como los burletes ala inglesa que es el reborde del colchón.
Un trabajo totalmente artesanal
Finalmente le ponemos los pompones.
Como os he comentado anteriormente a mí me gusta mucho el estilo francés, aquí los colchoneros solían ponerle ollaos metálicos o cosidos, pero yo prefiero los pompones.
